Resolución caso Gripe A: Sí existió mala praxis médica

Publicado en 26 Noviembre 2013

Resolución caso Gripe A: Sí existió mala praxis médica

Tras exponer la semana pasada un caso sobre Gripe A hoy presentamos la resolución del mismo. En este caso lamentablemente sí existió mala praxis médica, que acabó recortando las posibilidades de vida del paciente, Don P.E.J.

Sin embargo, antes de abordar la resolución del caso, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos importantes:

  1. El sistema linfático está compuesto por los ganglios linfáticos y por determinados órganos que forman parte del sistema inmunológico y del sistema productor de sangre del cuerpo que ayudan al organismo a combatir infecciones. Las células que se encuentran en el tejido linfático son linfocitos y estos pueden dar lugar a un linfoma.
  2. El Linfoma No Hodgkin (LNH) es un cáncer del tejido linfoide, que abarca los ganglios linfáticos, el bazo, médula ósea y otros órganos del sistema inmunitario.
  3. La Leucemia de células vellosas o Tricoleucemia es una enfermedad poco frecuente. Es un Linfoma No Hodgkin de tipo indolente o de bajo grado de malignidad y sus manifestaciones clínicas son consecuencia de la pancitopenia y de la esplenomegalia.
  4. La Gripe estacional (Virus Influenzae A y B) es producida por un virus muy contagioso y la transmisión se produce persona a persona. Las neumonías producidas por el virus de la gripe A son graves y requieren en la mayoría de las ocasiones su ingreso en UCI con necesidad de ventilación artificial.

En el caso que nos ocupa, con P.E.J. se actuó correctamente ante la gravedad de los resultados obtenidos, pero con un retraso de 23 días tras el conocimiento de los primeros resultados analíticos. La falta de coordinación y de comunicación entre los diferentes Servicios Hospitalarios demostró un mal funcionamiento del sistema sanitario, lo que ocasionó una pérdida de oportunidad para obtener un diagnóstico y tratamiento precoces y oportunos.

Punto clave

Por aquel entonces, el hijo de P.E.J. fue diagnosticado de Gripe A (H1N1) en su Centro de Atención Primaria, pero no se informó a los familiares de las medidas para evitar el contagio de la Gripe A (H1N1) a las personas en contacto con el enfermo. Este punto es clave en la resolución del caso.

El 18 de mayo, el estudio de médula ósea del paciente informó la existencia de una leucemia de células vellosas o tricoleucemia. Este mismo día, el paciente refirió un síndrome febril de unas 48 horas de evolución, con esputo verdoso, astenia intensa y diarrea; por lo que se decidió su ingreso en el Servicio de Hematología del Hospital. En este punto, no se comprende cómo siguió en el Servicio de Hematología, al tratarse de un enfermo inmunodeprimido con neumonía comunitaria grave y con claros criterios de ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos para su tratamiento adecuado. Cuando entró por insuficiencia respiratoria aguda –tras 24 horas del inicio de la disnea-, precisó conexión a ventilación mecánica no invasiva (VMNI) con altas fracciones inspiratorias de oxígeno. Es evidente que el cuadro clínico respiratorio era grave.

Se tardaron 19 días desde su ingreso hospitalario en solicitar pruebas diagnósticas específicas orientadas a buscar un diagnóstico etiológico de certeza, y una PCR (Polimerase Change Reaction) para el virus de la Gripe A (H1N1). El retraso fue importante, lo que condicionó, sin duda, el pronóstico infausto del paciente.

Resolución

El retraso diagnóstico de la neumonía originada por el virus de la Gripe A impidió el adecuado tratamiento antimicrobiano del paciente, que en el caso de P.E.J. hubiese posibilitado una mejoría de la clínica infecciosa, de las complicaciones que acontecieron y un aumento de la expectativa de supervivencia.

El 27 de mayo, el paciente se encontró en situación de shock séptico, con deterioro hemodinámico, fallo respiratorio severo, y deterioro renal. Continuó con hipoxemia severa, en situación de shock séptico con fracaso multiorgánico, que provocó su fallecimiento el día 2 de junio.

En definitiva, si la atención médica que presentó P.E.J. hubiese sido diligente y oportuna, mediante un eficiente funcionamiento del sistema sanitario, se habría diagnosticado y tratado de forma adecuada la complicación que presentó (Gripe A) y además se le habría otorgado la oportunidad para lograr la remisión completa de su patología de base (leucemia de células vellosas) con un aumento notable de su supervivencia e incluso, la curación de esta enfermedad.

Resolución caso Gripe A: Sí existió mala praxis médica

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