Tumor pigmentado en el cuero cabelludo en un varon de 59 años

Publicado en 8 Junio 2013

Don P.P.S., de 59 años de edad, acudió en el mes de julio de 2000 a la consulta de Dermatología del Hospital S.A., derivado por su médico de cabecera para la valoración de un tumor pigmentado en el cuero cabelludo. No se constataron las características de la lesión; el dermatólogo estableció el diagnóstico de queratosis seborreica y le practicó una electrocoagulación de la lesión.

 

En octubre de 2003 el paciente acudió al Servicio de Cirugía General para valorar una tumoración de 1 cm de diámetro en el cuero cabelludo de la región occipital a unos 2-3 centímetros de la cicatriz de electrocoagulación. El cirujano estableció el diagnóstico clínico de quiste sebáceo, extirpó el quiste del cuero cabelludo bajo anestesia local y no envió la muestra para su estudio histológico.

 

En septiembre de 2005 el paciente acudió nuevamente al Servicio de Cirugía General por la reaparición de la lesión del cuero cabelludo de la región occipital. Se realizó el diagnóstico de recidiva del quiste sebáceo, se extirpó la lesión y se envió al Servicio de Anatomía Patológica para su estudio histológico. Este estudio se realizó en el mes de diciembre de 2005 e informó que esta lesión correspondió a una metástasis ganglionar de melanoma.

Ante este diagnóstico se realizó una tomografía (TAC) cervical, torácica y abdominal que informó de la ausencia de metástasis relacionadas con el melanoma.

 

En enero de 2006, bajo anestesia general, se le practicó al paciente una “extirpación en bloque de la cicatriz de electrocoagulación previa y de la cicatriz de la metástasis ganglionar”; se realizó el estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica y se estableció el diagnóstico anatomopatológico de melanoma nodular de nivel IV de Clark y Breslow de 3 mm de espesor, con límites libres.

 

Existió una mala praxis médica?.. Hubo un daño evitable?... dónde?... de que tipo?...
 

La próxima semana les contamos la respuesta y que sucedió con el paciente.

 

Aspectos básicos a tener en cuenta

 

Es importante destacar que el melanoma es un tumor maligno potencialmente letal que se origina a partir de los melanocitos, pudiendo desarrollarse en cualquier superficie en la que haya melanocitos.

La mortalidad ha aumentado a un ritmo menor, este hecho se atribuye al diagnóstico precoz del melanoma y a los programas de educación destinados a mejorar la detección precoz, ya que su tratamiento no ha cambiado de forma sustancial en las últimas décadas.

La mayoría de las lesiones melanocíticas de la piel se pueden diagnosticar adecuadamente mediante observación clínica, pero algunas de ellas y otras no melanocíticas pueden representar un reto diagnóstico.

Éste se hace por criterios clínicos simples que permiten detectar lesiones iniciales utilizando la inspección visual. En los años 70 se establecieron cuatro criterios (regla ABCD) que posteriormente fueron ampliados a cinco (Elevación en superficie), que se pueden apreciar en la siguiente imagen:

Tumor pigmentado en el cuero cabelludo en un varon de 59 años

El mejor método para prevenir la enfermedad metastásica es el diagnóstico precoz en las fases iniciales, mediante el estudio y estadificación histológica.

De acuerdo con el modelo de diseminación simultánea, el melanoma primario metastatiza simultáneamente por vía linfática y hemática, siendo por tanto la afectación ganglionar un marcador de enfermedad sistémica.

El 84% de los casos de melanoma cutáneo se diagnostica mientras el cáncer está todavía confinado al sitio primario (estadio localizado). Las tasas de supervivencia relativa correspondientes a los cinco años son del 98,2% para el estadio localizado; 61,7% para el regional; y del 15,2% para el distante.

Escrito por Lex Ética Legal Medical Consulting

Etiquetado en #Melanoma, #Cancer, #Dermatologia

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